Romualda surfea en Mentawais con la surfista y fotógrafa Adriana Lozano

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Romualda surfea en Mentawais con la surfista y fotógrafa Adriana Lozano
Adriana, originaria de San Sebastián, España, es una fotógrafa de talento apasionada por la fotografía analógica. Con formación en arquitectura y una vida transcurrida en varios países, actualmente reside en Londres. Su trabajo se caracteriza por centrarse en la luz y la naturaleza, creando imágenes con una intención y profundidad únicas.
¿Cómo descubrió su pasión por la fotografía y qué le atrajo del formato analógico en particular?
Descubrí la fotografía durante mis estudios de Arquitectura en Barcelona. Un amigo acababa de empezar a hacer fotos y me cautivó cómo podemos compartir nuestras perspectivas únicas del mundo a través de este medio. Mi curiosidad por los procesos analógicos y la era pre-digital me llevó de forma natural a explorar la fotografía analógica.

Lo que me fascina del proceso analógico es que hace que la fotografía sea más intencionada y consciente. Con un número limitado de disparos, el proceso se vuelve más reflexivo y fomenta una mayor atención al momento presente y al entorno. Me encanta no tener que mirar constantemente a una pantalla mientras filmo. En un mundo dominado por las pantallas, la posibilidad de crear y trabajar de principio a fin en el cuarto oscuro sin distracciones digitales me parece un regalo. Lo que empezó como una mera curiosidad se ha convertido en mi principal medio.
¿Cómo afecta su formación en arquitectura a su perspectiva y composición fotográfica?
Creo que la obsesión por la luz empezó en la facultad de arquitectura. A medida que crecía creativamente y me conocía mejor a mí mismo (algo que sigo haciendo hoy en día) perseguía diseñar espacios tranquilizadores. Espacios que se relacionaran con su uso más profundamente, creando experiencias para los usuarios al recorrerlos, y la luz desempeña un papel importante en la configuración de un espacio.
Mi fotografía es una visión muy diferente de eso. Cuando fotografío, pienso en quienes verán las imágenes y en cómo las experimentarán. Es un campo de investigación y evolución constante para mí.

¿Hay algún lugar concreto que le inspire especialmente para hacer fotos?

Lo que más me inspira es la naturaleza. Crecí en la costa vasca, rodeada de mar y montañas. Con mi trabajo persigo la calma, y la naturaleza es la fuente perfecta para ello. Aunque no esté fotografiando, pasar unos momentos en la naturaleza mejora el día.

 

¿Puede describir su proceso de revelado en el cuarto oscuro de Romualda?

Empecé a trabajar con Romualda rodando en las islas Mentawai, en Indonesia, así que llevarla al cuarto oscuro para ver por fin el trabajo fue maravilloso.
Todo empieza haciendo hojas de contacto de los distintos rollos de película para tener una visión general del trabajo. Las hojas de contacto nos permitieron al equipo de Romualda y a mí seleccionar las tomas más interesantes. Una vez que tenemos nuestra selección es el momento de empezar a imprimir.

Al principio hacemos diferentes pruebas para encontrar los colores y la exposición adecuada, y una vez conseguida esa base, retocamos ciertos aspectos, un poco más de exposición (o menos) en una zona determinada, y algunas cosas más para conseguir el resultado final. Una vez tenemos todas nuestras imágenes las escaneamos para poder utilizarlas en web, sociales....

 ¿Qué es lo que más le gusta de esta parte del trabajo fotográfico?

Lo que más me gusta de trabajar en el cuarto oscuro es el tacto de todo el proceso. Es un trabajo artesanal, y no hay pantallas en todo el proceso. Me gusta reducir al máximo el uso de pantallas, como ya habrás podido comprobar.
Otra cosa estupenda de trabajar en el cuarto oscuro es la comunidad que se forma en torno a los distintos artistas que disfrutan imprimiendo a mano.

¿Cómo le gustaría que evolucionara su trabajo en los próximos años?

El trabajo creativo siempre está evolucionando, pero mi objetivo para los próximos años es seguir explorando los conceptos de narrativa y calma, descubriendo nuevas capas y profundidades para contar historias significativas. Estoy ansiosa por ver cómo cambia mi perspectiva con el tiempo y los nuevos descubrimientos. Actualmente me encuentro en las primeras fases de desarrollo de un nuevo proyecto y estoy deseando ver cómo progresa.

¿Qué es lo que más le gusta de Romualda?

Lo que me encanta de Romualda es el ingenio que hay detrás de las piezas de la marca. En un mundo lleno de consumismo de masas en el que es difícil destacar, Romualda lo hace precisamente creando un nuevo diálogo entre arte y moda, desde la forma hasta el estampado.
Romualda es especial porque las personas que hay detrás son especiales. Vierten su creatividad y su amor por el arte en piezas hechas con mimo y localmente, algo nada desdeñable en el mundo actual.

Fotógrafo: @adrianamdu

Modelos: @valiagontard @mahina.akaka @vaimiti