Diseñando comida con Marta Bocos

Journal
Designing Food with Marta Bocos
Marta Bocos, Marta, una cocinera con formación artística y de diseño, ha creado una receta exclusiva inspirada en nuestra colección Jugo. Tuvimos la oportunidad de conocerla hace unos años, a través de amigos y familiares. El hecho de haber estado expuesta a diferentes culturas a lo largo de los años, ha aumentado su amor por la comida, pero no fue hasta después de graduarse en la universidad y trabajar en su campo en todo el mundo, que se dio cuenta de que quería combinar sus dos pasiones, la comida y el diseño.
Cuéntanos quién eres, tu trayectoria y qué estás haciendo actualmente.
Empecé estudiando diseño y comunicación gráfica en Central Saint Martins de Londres. Después trabajé como diseñadora en varios estudios y agencias de diseño y publicidad en Nueva York y Barcelona. Me gustaba lo que hacía, pero nunca estaba del todo contenta, siempre buscaba algo y no sabía qué. Hasta que se me ocurrió que podía mezclar mi otra gran pasión con el diseño: la comida. Fue entonces cuando empecé a centrarme en la nueva disciplina del food design y estudié cocina por mi cuenta y en la Hofmann School of Hotel Management de Barcelona. Actualmente mi trabajo como diseñadora freelance tiene dos vertientes: Por un lado diseño y realizo catering creativos para diferentes marcas o eventos que buscan alternativas al catering clásico y quieren una solución más original y personalizada. La otra mitad de mi tiempo la dedico a diseñar identidades gráficas y páginas web para marcas del sector gastronómico.
¿Cuándo empezaste a cocinar, quién o qué te inspiró a hacerlo? 
Siempre me ha gustado comer. Empecé a cocinar de pequeña, pero no fue hasta que viví en Londres y estuve expuesta a toda esa mezcla explosiva de culturas cuando empecé a cocinar en serio. Recuerdo que iba por la calle y olía nuevos aromas, tocaba texturas y veía platos que no reconocía, me volvía loca. Empecé a comer y a cocinar todos esos platos nuevos y eso a la vez me hizo aprender sobre la historia y las costumbres de cada país. Fue entonces cuando realmente me enganché a la comida y a la cocina, cuando me di cuenta de que la comida es mucho más que algo bueno en la boca, sino también una forma de conocimiento a través de los sentidos.
¿Qué relación ves/sientes entre el diseño gráfico, la cocina y el arte? 
Veo la cocina como un medio artístico y de comunicación más. A través de la comida se puede viajar, transmitir emociones, compartir historia... ¡incluso comunicar datos! Estamos acostumbrados a percibir a través del oído y la vista, pero olvidamos que el gusto puede ser otra forma poderosa de sentir y comprender. Me fascina explorar el lenguaje como medio de comunicación y también me parece muy interesante la mesa como espacio de reunión alrededor del cual siempre están sucediendo cosas. Me motiva a diseñar estas experiencias y lograr experiencias diferentes y memorables.
¿Cuál es el proceso de invención de tus platos y el proceso de presentación de los mismos? 
Para mí es muy parecido a diseñar la identidad gráfica de una marca. Primero estudio la marca e identifico qué la hace diferente del resto y qué la hace especial. Después busco la mejor manera de traducir esa esencia en sabores y formas. Paso mucho tiempo probando y experimentando hasta dar con la solución adecuada, ya que el resultado final no solo tiene que ser bonito sino también tener buen sabor. Una de mis grandes fuentes de inspiración son la naturaleza y los libros de cocina raros de distintas épocas.

¿Cuál es tu plato favorito, tu ingrediente favorito, tu restaurante/cocinero favorito? 
Me encanta el arroz por su versatilidad, es un producto que según como lo cocines te puede llevar de un extremo al otro del mundo, generalmente disfruto de los restaurantes con menús cortos y comida de temporada. Me gustan los lugares que llevan muchos años abiertos haciendo los mismos platos o los nuevos que abren con propuestas llenas de pasión y energía.

¿Dulce o salado? 
Salado en general.

LA RECETA DE LA ROMUALDA
El granizado es una de las cosas que más me gustan y más refrescantes para comer en verano, es fácil de hacer y se necesitan muy pocos ingredientes. Es originario de Sicilia, donde tradicionalmente se hace con café o limón y se come en el desayuno, pero se puede hacer con cualquier fruta. Además, se puede comer de muchas maneras diferentes: sobre yogur griego, como cóctel si se le añade alcohol o tal cual con pepitas de chocolate, tajine...etc.